La ética no es una descripción de lo que las personas hacen; es una prescripción de lo que todos debemos hacer
El verano es el momento en el que, si todo va bien, frenamos un poco. Cerramos carpetas, programamos lo urgente y dejamos espacio para lo importante. Hacemos limpieza, revisamos proveedores, reorganizamos el escritorio y, a veces, incluso nos preguntamos: ¿estamos rodeadas de los servicios adecuados para sostener el proyecto que queremos construir?
Porque, al final, decidimos el mundo que queremos todos los días, varias veces. En cada pequeño gesto, en cada contratación, en cada correo que enviamos o proveedor que elegimos, estamos diciendo algo sobre qué modelo económico, social y político defendemos. Elegir servicios no solo es una cuestión operativa: es una declaración de principios.
En CAIS creemos que cómo hacemos las cosas importa tanto como qué hacemos. Por eso, cuando hablamos de servicios para la Economía Social, no nos referimos solo a un catálogo de soluciones técnicas. Hablamos de alianzas, coherencia y compromiso.
La ética no se subcontrata
Contar con servicios que se alineen con nuestros valores no es un lujo: es una decisión política. Porque no da igual quién brinda luz a nuestros espacios, en qué manos están nuestro alojamiento web o qué entidad acompaña la gestión económica de nuestro proyecto.
Elegir proveedores con mirada feminista, cooperativa, de código abierto y/o con responsabilidad social no solo es cuestión de coherencia, también refuerza el propio ecosistema del que formamos parte.
Servicios que entienden tu lenguaje
Sabemos lo que cuesta encontrar servicios que entiendan lo que hacemos, que respeten nuestros ritmos y que no traten de imponernos soluciones estándar que no nos encajan. Por eso, cada vez más entidades del Tercer Sector y de la Economía Social, se apoyan en otras entidades afines para la gestión, la comunicación, el acompañamiento estratégico o la digitalización.
Son servicios que, más allá de lo técnico, conocen el tejido, entienden las complejidades de nuestro día a día y comparten los mismos retos y horizontes.
Verano para revisar (y reconectar)
Quizás esta sea una buena época para hacer esa revisión pendiente: ¿quién nos acompaña en lo contable? ¿A quién recurrimos cuando necesitamos soporte digital o formación interna? ¿Qué servicios necesitamos reforzar para el nuevo curso? Y, sobre todo, ¿esas colaboraciones nos ayudan a cuidar, crecer y sostener nuestros valores?
Elegir bien con quién trabajamos es una forma de cuidarnos como sector. Porque cada contrato que firmamos, puede reforzar la economía que defendemos o debilitarla por completo.
Y tú, ¿de qué lado estás?
Este verano, si te toca revisar servicios, que sea con conciencia. Porque también desde ahí construimos el mundo que queremos.
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